La energía solar térmica consiste en el aprovechamiento de la energía del Sol para producir calor para la producción de agua caliente sanitaria.
La energía solar térmica tiene diferentes usos:
El agua caliente sanitaria (ACS) y la calefacción suponen el consumo energético más importante de una vivienda y de la mayoría de los edificios. El ACS no sólo se utiliza para fines higiénicos, sino también para el funcionamiento de electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas.
Ventajas: